domingo, 5 de mayo de 2013

Guerra Civil Española (expo)


Guerra Civil Española

LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA

Antes de que estallara la Primera Guerra Mundial, España vivía una situación de efervescencia social  y política sin que en lo económico pudiera incorporarse plenamente al capitalismo industrial, pues aunque este sistema había empezado a desarrollarse en España, estaba limitado a las regiones de Cataluña  y el País Vasco, precisamente las provincias que reclamaban autonomía  respecto al poder central y donde los conflictos sindicales se daban con más fuerza.

LA DICTADURA DE PRIMO DE RIVERA

(1923-1930).

 La dictadura de Primo de Rivera (1923-1930). En septiembre de 1923, el general Miguel Primo de Rivera se pronuncio en Barcelona en contra del gobierno; la rebelión a la que se unieron varias provincias, logro triunfar y el rey Alfonso XIII proclamó a Primo de Rivera  como jefe de gobierno. Bajo este régimen, España vivió sometida a un férreo control gubernamental de inspiración fascista  que obstaculizó las aspiraciones democráticas.  La dictadura de primo de rivera fracasó en sus intentos de crear instituciones políticas sólidas que apoyaran las medidas gubernamentales. Las reformas que emprendió, particularmente en el régimen militar y en la educación, avivaron en el descontento social y  desembocaron en graves conflictos. Hacia 1929, la oposición y la falta de apoyo  de sus propios compañeros  de armas, Primo de Rivera presentó al rey Alfonso XIII su renuncia  el 28 de enero de 1930, dejando tras de sí un cúmulo de problemas que el sistema monárquico no sería capaz de resolver.

Caída de la Monarquía

La Segunda República

La republica fue proclamada el 14 de abril, tras lo cual se instalo un gobierno provisional que convocó a elecciones  para las cortes constituyentes, en las que obtuvo mayoría la coalición republicana –socialista, ya  representada  en el gobierno provisional que continuó en funciones.

    La nueva  constitución fue  aprobada  el 9 de diciembre de 1931, quedando Niceto Alcalá Zamora como presidente de la república –jefe de estado – y Manuel Azaña en calidad de presidente de gobierno.

    Durante los primeros dos años de la segunda republica, el llamado  bienio reformista –noviembre de 1931 a noviembre de 1933- el gobierno busco  la transformación económica, social y política  de España.

La Guerra Civil

La guerra civil española fue un acontecimiento bélico nacional que trascendió las fronteras de España y atrajo la intervención de países extranjeros que aprovecharon el conflicto para convertir al país en un campo de experimentación bélica, en los umbrales de la Segunda Guerra Mundial.

Ámbito interno

Las fuertes tenciones sociales, derivadas del atraso económico del país y de la desigual distribución de la riqueza. Insatisfacción por parte del pueblo hacia sus gobernantes. Divergencias políticas, que también provocaban un descontento social. Por estas razones se crea una situación explosiva que desembocó en el estallido de una terrible guerra civil.

Orígenes y desarrollo

El conflicto se inició el 17 de julio de 1936 con el alzamiento de una fracción del ejército encabezado por los generales Mola y Franco, quienes se trasladaron desde el Marruecos español con el propósito de acabar con el gobierno republicano constitucional, la izquierda  del Frente Popular. El bando sublevado representaba a la España rural católica tradicional de los grandes propietarios agrícolas, así como al gran  capital conectado con numerosos intereses extranjeros. Mientras que los pequeños campesinos reclutados en la Falange y los grupos carlistas constituían el apoyo principal de los rebeldes. Los miembros de las clases medias favorecieron a uno y otro bando en función de su ubicación geográfica.

Los sublevados buscaban unificar al país bajo un gobierno central que enalteciera la patria castellana, recibiendo el auxilio de tropas italianas y alemanas, además de suministros de armamento y municione.

Por su parte los izquierdistas reciben ayuda de las llamadas brigadas internacionales, soldados veteranos de la Primera Guerra Mundial.

El alzamiento se propao por diversas regiones y ocupó numerosas capitales de provincia, pero no pudo tomar Madrid donde fue reprimida.

Una vez que el gobierno de las diversas localidades quedó en manos de los rebeldes, se formó en Burgos una Junta Nacional que actuó como dirección política y en la que Francisco Franco ocupó el mando de jefe de gobierno del Estado.

En este proceso fue determinante la unificación de la Falange y las JONS, cuyo jefe supremo sería Franco. Este para fortalecer su liderazgo, se hizo denominar caudillo, mientras los, medios de propaganda comenzaban a difundir el lema: “Una patria, un Estado, un caudillo”, la concentración de los poderes fue total y se configuró un Estado de tipo autoritario, similar a los de Alemania e Italia.

A diferencia de la unificación política lograda por Franco en el bando rebelde, el gobierno republicano padecía divisiones internas. Desde los primeros días del alzamiento, y conforme se sucedían las derrotas del ejército republicano, la autoridad central se debilitó  y no pudo contener los enfrentamientos entre anarquistas y comunistas, que generaron divisiones intensas y ocasionaron la pérdida de la unidad política e incluso militar en el ámbito republicano, lo cual trajo consecuencias nefastas para la causa del gobierno constitucional.

En 1937, los republicanos obtuvieron algunas victorias y los rebeldes decidieron centrar sus principales operaciones en la zona norte. El 26 de abril, la Legión Cóndor de la aviación alemana ocasionó una brutal agresión contra la población de la ciudad vasca de Guernica, donde Hitler inauguró el devastador armamento que prepara para hacer estallar una nueva guerra mundial. En octubre, las tropas rebeldes habían logrado dominar la zona norte con excepción  de la población noroeste (Cataluña) y ocupaban una franja de territorio que, por el oeste, se extendía hasta el extremo sur de la península ibérica, además del Marruecos español.

A finales de 1937, los republicanos obtuvieron una gran victoria en Teruel, pero esta ciudad cayó en poder se los rebeldes en febrero de 1938. Entre marzo  y julio de 1938 se llevo a cabo la operación Áragon-Mediterraneo, la cual constituyó un avance de las tropas nacionales hacia el mar y significó la partición de territorio republicano en dos zonas desiguales. Durante los siguiente meses de 1938 tuvo lugar la batalla del Ebro, que resultó ser una campaña de desgaste  contra el ejército republicano,  cuya derrota dejó despejada la ruta para que los sublevados pudieran avanzar hacia Cataluña; esto significó prácticamente el triunfo definitivo de las fuerzas  rebeldes.

En 1937, los republicanos obtuvieron algunas victorias y los rebeldes decidieron centrar sus principales operaciones en la zona norte. El 26 de abril, la Legión Cóndor de la aviación alemana ocasionó una brutal agresión contra la población de la ciudad vasca de Guernica, donde Hitler inauguró el devastador armamento que prepara para hacer estallar una nueva guerra mundial. En octubre, las tropas rebeldes habían logrado dominar la zona norte con excepción  de la población noroeste (Cataluña) y ocupaban una franja de territorio que, por el oeste, se extendía hasta el extremo sur de la península ibérica, además del Marruecos español. A finales de 1937, los republicanos obtuvieron una gran victoria en Teruel, pero esta ciudad cayó en poder se los rebeldes en febrero de 1938. Entre marzo  y julio de 1938 se llevo a cabo la operación Áragon-Mediterraneo, la cual constituyó un avance de las tropas nacionales hacia el mar y significó la partición de territorio republicano en dos zonas desiguales. Durante los siguiente meses de 1938 tuvo lugar la batalla del Ebro, que resultó ser una campaña de desgaste  contra el ejército republicano, cuya derrota dejó despejada la ruta para que los sublevados pudieran avanzar hacia Cataluña; esto significó prácticamente  el triunfo definitivo de las fuerzas rebeldes.

 

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