Los movimientos nacionalistas y procesos de unificación en Italia y Alemania

Exposición N°7

Los movimientos nacionalistas y los procesos de unificación en Italia y Alemania

Unificación de Alemania e Italia

La unificación alemana

El acontecimiento más destacado en Alemania del silo XIX fue la unificación, gracias a las guerras napoleónicas y a la habilidad de Otto von Bismarck, canciller de Prusia.

Después del fracaso del Parlamento de Frankfurt, Prusia y Austria hicieron planes para la unificación. En el caso de Prusia, el rey Guillermo I estaba decidido a no permitir que ni Austria ni Francia, desbarataran ambiciones prusianas. El rey se empeño en hacer de Prusia un estado poderoso capaz de enfrentarse a cualquier potencia exterior. Bismarck utilizó el proyecto de unificación para fortalecer al Estado prusiano.

En los años treinta la Zollverein, unión aduanera, reunió a varios estados alemanes industrializados, con Prusia a la cabeza, interesados en establecer nuevas tarifas aduaneras con las cuales defender su economía. Austria no había sido incluida.

Bismarck provoco una guerra con Austria en la que Prusia resultó vencedora (1866). Austria cedió Venecia a Italia; Prusia anexó Schleswig-Holstein, Hannover y otros, y en 1867 organizó la Confederación de Alemania sin incluir a Austria.

En 1870 Bismarck manipuló una comunicación del Rey prusiano (el telégrafo de Ems), presentándolo como si el Emperador Francés hubiera sido insultado.

Napoleón III declaró la guerra a Prusia. Presionados por Bismarck, los estados alemanes del sur se unieron a las fueras prusianas, derrotando a los franceses en la batalla  Sedan y tomaron París en 1871. En 1871, en Versalles, Guillermo I fue proclamado del Segundo Reich alemán.

Con la unificación, Alemania se habría de convertir en una de las potencias capitalistas industriales más importantes de Europa. El Segundo Reich se constituyo en un gobierno autoritario acorde con las ideas conservadoras de Bismarck.

Ante la creciente influencia de la socialdemocracia sobre las masas obreras, Bismarck decretó varias reformas sociales que influyeron en la caída de él mismo, el nuevo emperador Guillermo II (1888-1918) lo destituyó.

En 1890 el emperador puso en su lugar a ministros sin gran experiencia que gobernaron apoyándose en los grupos  mayoritarios de derecha. En el siglo XX partidos de oposición demandaban el cambio hacia un régimen parlamentario, que no pudo lograrse debido a conservadores, quienes defendían a las clases dirigentes; liberales, y socialistas buscaban el poder por la vía democrática. Los problemas políticos hacían evidente la necesidad de encontrar un  medio de unificación nacional.

Unificación italiana

El reino de Cerdeña-Piamonte, habría de ser el promotor de la unidad italiana, sobre todo con el conde Cavour nombrado ministro del rey Víctor Manuel II; logró un acuerdo con Napoleón III para que secundara el proyecto de emancipación nacional. El conflicto estalló en abril de 1859, Italia y Francia se habían aliado para crear una guerra contra Austria, se logro liberar provincias del norte, Napoleón III decidió hacer la paz.

Como resultado de aquella guerra se logró la anexión de Lombardía al reino de Cerdeña-Piamonte y éste tuvo que ceder a Francia.

En 1866 Italia se alió con Prusia en la guerra contra Austria y, finalmente, obtuvo el control de Venecia; en tanto que Roma seguía oponiéndose a la unificación. En 1870, Napoleón III retiro sus tropas de Roma, y en julio de 1871 Roma se convirtió en la capital de Italia unificada.

Después de la unificación, el gobierno italiano inició su proceso de desarrollo económico porque no había logrado la industrialización; además las crisis económicas resultaban propicias para la penetración de las ideas socialistas y anarquistas.